Es usual pensar, sobre todo al inicio, que el enfermo adicto tome su propia decisión de cambio. La realidad es que es la familia, especialmente la más cercana (padres, cónyuges, hijos, hermanos) quienes ya están sufriendo la co-dependencia del adicto, deciden buscar ayuda para recuperar a la persona querida, y terminar de esta manera con los problemas que significa para todos. La familia, también se enferma junto con el adicto.
Ante la realidad de los problemas que les afectan, la familia adopta una posición activa. De otra manera es difícil que el enfermo, aunque tenga un profundo deseo de tratarse, finalmente llegue a hacerlo realmente.
La familia desempeña un papel fundamental en la detección y la decisión de tratamiento de la enfermedad adictiva.
Luego de tomada la decisión, los familiares son un el apoyo más importante en la rehabilitación de la persona con adicción. La familia, debe participar del tratamiento, como apoyo al enfermo, y como terapia de su propia condición de co-dependiente del problema.
En este aspecto debe ser firme, y exigente; pero a la vez comprensiva.
Cuando hablamos de la codependencia, es debido a que la enfermedad no solo afecta al que adicto, sino que también a su entorno cercano, que necesita también ayuda, porque en la mayoría de los casos sufren al mismo tiempo que el enfermo.
Es usual que las parejas que conviven con personas adictas asuman todas las cargas familiares. A medida que el adicto es más dependiente, el objetivo de su vida es consumir, no hay en su mente familia, hijos, ni pareja.
Con el tiempo, la pareja del adicto tiene sentimientos de rabia, y frustración ante las eternas promesas de recuperación que fracasan. La depresión de los cercanos al adicto no es rara, debido especialmente a la impotencia de poder sacar al enfermo de su condición. La enfermedad del adicto, se convierte en una enfermedad de la familia.
La esperanza vuelve, cuando se les habla de las posibilidades de recuperación, de las terapias y tratamientos de adicción efectivos.
Notemos, que aunque la familia es un apoyo muy importante, es factible que un adicto pueda tomar sólo su decisión; porque finalmente el éxito del tratamiento es personal y depende, en última instancia, de la decisión del enfermo adicto.
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